Joaquín: "Miguel Torrecilla es un tío con mucho conocimiento. Del Mirandés conocía a todos. Otra cosa es el acierto o no".
Entrevista de Javi barrio a Joaquín, publicada en el diario El Comercio
Joaquín Alonso. Representante de Relaciones Institucionales del Sporting «La crítica no me preocupa ni me hace dudar. Doy este paso porque me ilusiona mucho el proyecto»
«Hubo la posibilidad de regresar como director deportivo con Juan Arango. No fue más allá» «Sé cómo están los clubes por ahí. Javier Fernández es el presidente adecuado» «Yo daré mi opinión. Intentaré ver hasta dónde puedo llegar y qué puedo hacer» «Pregunte a cualquier equipo de Segunda si no querría tener a Djurdjevic en la plantilla» «Nuestra asignatura pendiente es El Molinón. Hay que ser un bloque sólido y superior» «El equipo está a tiempo de remontar. Hay antecedentes y no solo el del Valladolid».
-¿Cómo se siente?
-Estupendamente. Dejé el fútbol en el 92 y nunca estuve desvinculado del todo del Sporting, porque estaba en la Asociación de Veteranos. Lo que pasa es que en los últimos años ese acercamiento fue más real. Soy uno de los patronos de la Fundación y eso también me ha ayudado a conocer más a la gente que está en el club. Me apetecía mucho esto y el consejo, con Javier Fernández a la cabeza, me dio la oportunidad de volver. Es un puesto que me hace mucha ilusión. Es imposible sustituir a Quini. No lo pretendo. Solo ayudar y estar en mi casa. Para mí es especial, sobre todo por la acogida que he tenido.
-¿Tuvo opciones de volver antes?
-En la época de Juan Arango. Llegué a tener la posibilidad de entrar como director deportivo o secretario técnico. Tuve una reunión con él y Alfredo (García Amado) en casa de Alfredo. Un 21 de septiembre. No se me olvidará. Luego vino Rosendo Cabezas. Sé que también habían estado hablando con él. Tuvimos esa primera toma de contacto, pero no fue más allá.
-¿No lo vio claro?
-Estaba haciendo otras cosas. Hubo ese acercamiento y no llegamos a dar más pasos. También me planteó Alfredo en 2013 la posibilidad de entrar. Fue en el momento en el que lo hicieron Iñaki Eraña y Losada.
-A la tercera fue la vencida...
-Hablaba con Javier Fernández, pero no veía el momento oportuno. El trato en la Federación siempre fue exquisito. Me encontraba a gusto. Esto fue progresivo. En noviembre ya dimos ese paso. Me veían receptivo.
-¿Le ofreció Javier Fernández la presidencia en el pasado?
-No, eso no. Siempre hablamos sobre esto. Quiero dejar una cosa clarísima y es que tenemos un consejo muy cercano. Sé cómo están los clubes por ahí y situaciones de otros equipos, y es muy difícil encontrar gente tan afín. Javier Fernández lo está haciendo fenomenal y es el presidente adecuado. Volviendo a su pregunta, siempre se me habló para ser representante institucional. Si puedo ayudar también a esa gente que está buscando que los jugadores de la casa se identifiquen mucho más con el club, por poner un ejemplo, perfecto. Pero estoy aterrizando. No me quiero meter en una función que no sea la mía.
-Va a tener un desgaste público mayor en este contexto deportivo y con la crítica al consejo. ¿Vértigo?
-No. Lo tengo claro. La crítica no me preocupa. Es algo intrínseco en el fútbol. No es algo que me haga dudar. Si fuera así, no vendría en este momento, que es el más difícil. Lo hago ahora. Podría seguir en la Federación y hasta marzo no tendría nada que hacer. Doy el paso porque me ilusiona mucho el proyecto. El fútbol hay que analizarlo desde muchos puntos de vista, pero principalmente el deportivo. Eso arrastra el resto. ¿Qué ocurre? Que analizo el club y voy conociendo cosas internas: cómo se trabaja, cómo funciona. El club está en orden. Cada uno tiene su función.
-¿Entiende las críticas hacia Javier Fernández?
-No. En la toma de decisiones hay que delegar la responsabilidad en la gente, como el director deportivo y el entrenador, ahora Djukic. Hay que dejarlos trabajar. Autonomía con un orden. Y es lo que de momento aprecio. También es verdad que, cuando la cosa va mal, todo se ve mal. Lo de la Copa sucedió en una semana que parecía más tranquila, pero alteró y creó dudas ante el último partido del año, que perdimos. Pero hay que convivir con ello. Yo estoy abierto a eso. Llevo 43 años en el mundo profesional y conviviendo con estas cosas. Al que más trabaja y tiempo dedica, lógicamente con una exigencia y unos conocimientos, las cosas le salen. No me preocupa la crítica.
-¿Seguirá vinculado a la Federación?
-Diego Martínez (presidente del Comité Nacional de Fútbol-Playa) quiere que siga participando en la comisión en la que estoy. Lo he hablado con el presidente (Javier Fernández) y lo ha autorizado. Creo que es interesante también para el Sporting que sigamos ahí. Me pasa igual con FIFA.
-Sigue en la presidencia de la Asociación de Veteranos del Sporting.
-De momento no me han dejado marchar (risas).
-Algunos aficionados esperan mucho de usted. ¿Cuál será su labor?
-Representar al club en los actos en los que me necesite. Viajaré a todos los partidos. Alguna veces con el equipo y otras con el consejo.
-¿Y en el día a día?
-También. Estoy abierto a todas las cosas que se vayan necesitando en cuanto al organigrama del club.
-En la junta se habló mucho de la necesidad de tener una persona entre el consejo y la dirección deportiva. ¿Va a participar en las decisiones deportivas?
-Hay un director deportivo y un presidente. Yo puedo tener opinión deportiva. Todos la tenemos. Sería absurdo negarlo. Yo daré mi opinión, pero es independiente. El director deportivo tiene su responsabilidad y su parcela. Hay cosas en las que no me voy a meter. Respeto mucho cada parcela. Intentaré ver hasta dónde puedo llegar y qué puedo hacer. Lo que espero es poder colaborar con el club en las cosas que me necesite y con eso ya digo bastante.
-¿Qué tal con Miguel Torrecilla?
-Bien. La suya es una parcela en la que está expuesto, pero él lo sabe. Lo tiene claro. El director deportivo centra mucho porque es el máximo responsable de las salidas y entradas. El entrenador, el máximo en la gestión de la plantilla. Son momentos duros para ellos porque todo se focaliza ahí, pero es algo propio del fútbol y hay que convivir con ello. En Miranda y Zamora estuve viendo el partido con él. Es un tío con mucho conocimiento. Del Mirandés conocía a todos. Otra cosa es el acierto o no.
-¿Su regreso implica una mayor integración de los veteranos en el club?
-Me gustaría que a través de la Asociación pudiéramos participar más. Tenemos una inquietud grande.
-¿Cómo vio el último partido?
-Fue extraño. Nos costó mucho crear ocasiones en la primera parte. Salimos un poco mejor a la segunda. Con el gol habría sido más fácil soltarse, porque el equipo estaba agarrotado, pero cuando tienes una adversidad así... Encima, como fue, con la desgracia de Cordero, que creo que estaba haciendo un buen partido... Ante eso, el equipo no supo reaccionar.
-Otra vez el VAR...
-Se tiene que clarificar cuándo se tiene que aplicar y cómo. Hay muchas dudas. Tiene que ser muy objetivo. Cuando se utiliza en acciones subjetivas, crea confusión. La interpretación es relativa. La controversia surge porque da la sensación de que no están muy claros los criterios a los que ceñirse. Cuándo se aplica y cuándo no. Hay que dejarlo claro. En el gol de Aitor para nada pensaba que era fuera de juego. El VAR está cambiando todo, hasta el juego defensivo de los equipos. Creo que es una herramienta muy positiva, pero si se aplica correctamente, eligiendo bien las situaciones en las que tiene que entrar.
-¿Cree que el Sporting está a tiempo de remontar?
-Sí. Hay antecedentes. Y no solo el Valladolid. También está el ejemplo del Getafe. Y fíjese qué primera vuelta hizo aquel año. Estamos a tiempo de todo. Otra cosa es el margen de maniobra. Hay que ir paso a paso. Para empezar, el Zaragoza no va a ser un rival fácil.
-¿Cuál ha sido el problema de la primera vuelta?
-Hubo partidos claves. En casa perdimos cuatro puntos ante el Dépor y el Racing. Luego está lo de Las Palmas, que fue horroroso. No puedo opinar del Numancia y el Alcorcón, que no los vi. También hubo después una irregularidad extraña. Contra el Almería se jugó bien y luego... El día del Zaragoza estuvo muy bien el equipo, pero en Cádiz hubo otros factores. La asignatura pendiente es El Molinón. Hay que ser un equipo sólido y superior. Estamos a tiempo.
-¿Cree en el proyecto?
-Sí, creo en el proyecto. Si no, no estaría aquí. Creo en la gente que está en el consejo. El club está en un momento importante para crecer en otros aspectos y en lo deportivo. Cuando tomé esta decisión asumí todo. No miro para atrás.
-Hablaba antes de El Molinón...
-Aquí el público es exigente y, ojo, con toda la razón. Tiene que serlo. Uno disfruta del fútbol viendo jugar a su equipo. Los jugadores tienen que asumir esa exigencia. Es parte del crecimiento. Una de las cosas en las que se evoluciona en una trayectoria es en la capacidad de superación. Muchas veces implica el entorno. A todos nos tocó.
-Djurdjevic ha vuelto a golear.
-Tiene que bajar, eso sí, un poco el pistón de los enfados (risas). Me parece un buen futbolista. De los dos goles de Lugo, en el segundo lo hizo fenomenal. La ejecución es perfecta. Pregunte a cualquier equipo de Segunda si no querría tener a ese jugador. Le digo yo que sí. Vemos a Zozulia. ¿Le gusta? ¿No falla goles? Pero como 'tocanarices' para los defensas no lo hay más. 'Djuka' me parece un buen futbolista.
-¿Y Manu García?
-Sus padres vivían al lado de mi casa. Me parece muy buen futbolista. Es diferente. Los marcajes que recibe son una parte del aprendizaje. Los rivales saben a quién se enfrentan. Es un gran fichaje y puede darnos mucho todavía.
-¿La gestión actual del club es diferente a la de épocas anteriores?
-Yo es la que conozco. Antes no tenía esa cercanía. Aunque la relación con el actual consejo ya era buena, en el día a día es más fácil de apreciar todo. Después también me pasa que tengo amigos comunes con Javier Fernández al margen del fútbol. Eso me ayudó a conocerlo mejor. Es una realidad.
-¿Cómo es su vínculo contractual?
-No tengo un contrato de tiempo, es indefinido. Apuestan por mí y estoy agradecido. Tenía un contrato con la Federación y tuve que avisar para que me lo rescindieran.
-Permítame que le insista, ¿no tiene miedo a que su imagen puede desgastarse con su vuelta?
-Para nada. Lo tengo claro. Habrá de todo. Gente que entienda cosas y otras personas que no. Voy a seguir un camino, que es el que el club eligió para que siguiese, y voy a intentar hacerlo lo mejor posible. Con esta idea vengo. Por lo demás, me gustaría que el equipo pueda dar a la afición juego y resultados, que todos vayamos de la mano y reaccionemos juntos. No es momento para echar en cara cosas, sino de hacer un grupo fuerte. La afición es soberana e importantísima para nosotros. Es capital.
-¿Un deseo para 2020?
-Empezamos con un partido difícil, pero lógicamente que entremos con buen pie en el año y a ser posible con victoria. Y que el club recoja todo el gran trabajo que está haciendo. Este es mi deseo. Al Sporting le tiene que llegar su momento porque está poniendo los mimbres para ello.
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